Las nuevas generaciones del Metal se hicieron presentes la noche del Martes en Teatro Caupolicán. Estuvimos frente a una larga jornada cargada de bandas que hicieron saltar a los presentes. Hablamos primeramente de los chilenos relativamente nuevos dentro del espectáculo IN COLD BLOOD que abrieron el show bien temprano, dándose paso para mostrar sus temas conocidos entibiando el ambiente y preparando el terreno para los platos fuertes que vendrían más tarde. Con un recinto sin mucha afluencia aún, pero recibiendo como siempre el apoyo de los asistentes, estos chicos telonearon sin mayores inconvenientes.
Los siguieron HATEFULMURDER directo desde Brasil. Ya sabíamos de ellos que el pasado Sábado en la V región tocaron en un concurrido local porteño dando a conocer previamente lo que veríamos en Santiago, así que con confianza y seguridad, llegaron para abrirse paso en nuestra escena mostrándonos en un breve tiempo, algunos tracks de su aún corta carrera musical, con un par de EPs y un disco bajo el brazo se llevaron bien con el público. Aunque debemos decir que fueron el plato más suave de la noche. Se fueron totalmente agradecidos.
MEMPHIS MAY FIRE se hace presente pasadas las 20 horas, bajo unas pifias por la demora en iniciar el show ya que aún se probaba el sonido y se afinaban detalles.
Chicos rápidos, energéticos llenos de canciones con diversos matices, se montaron frente al escenario con gran entrega y mucha interacción con la gente. Se dieron el espacio (entre cada canción) de conversar como si estuvieran en casa y de presentar cada tema con su respectivo nombre. Sus seguidores coreaban sus canciones y aceptaban cada instrucción que su vocalista les daba. Fue un show bien dinámico, con muy buen sonido y cargado de energía. Tocaron una hora, la cual fue bien aprovechada, aplaudida y disfrutada por los asistentes.
El plato fuerte de la noche KILLSWITCH ENGAGE nos demostró a un coliseo expectante, que tienen bastante buena música que ofrecer. Está demás decir que ya a esta hora, pasadas las nueve de la noche, nos encontramos con el recinto con más gente que en los minutos pasados. La banda tiene mucha más trayectoria que las anteriores y los hemos visto otras veces en nuestro país, así que repertorio teníamos bastante para escuchar. Con aires renovados hicieron saltar a todos, “pogos” por el centro de la pista y muchos coreando sus canciones mientras a otros los pasaban por sobre los hombros y los hacían caer frente al escenario.
Tuvimos un espectáculo bien movido, con integrantes que son personajes por sí solos, histriónicos todos y seguros en el escenario. Se vio calidad, ritmo y diversidad musical. Definitivamente un buen espectáculo.
Bandas denominadas Metalcore y estilos similares, son principalmente gustos de nuevas generaciones, y es lo que vimos anoche. Muchos adolescentes, algunos acompañados de sus padres, hermanos mayores y amigos, todos disfrutando de este estilo de música, que hay que decirlo, no es del gusto de la gran mayoría, pero que esta vez sí sorprendieron en vivo. Fanáticos mas adultos también estuvieron presentes aunque no eran la mayoría, pero que claramente iban por la trayectoria de los Killswitch e igual que el público de menor edad, disfrutaron los bien cabeceados ritmos que se escucharon toda la jornada.
Nota: Vivix Bahax | Fotografias: Christian Codoceo
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