La máquina industrial, Ministry, ha fabricado inmensas cantidades de sonido durante sus más de 30 años de arte musical. Inicialmente Ministry iba a ser el proyecto de la pasión de toda la vida de su fundador, Alejandro Ramírez (Al Jourgensen). A menudo asociado con ideas e imágenes icónicas que hoy se reconocen fácilmente, debido al pelo desgarbado, su atuendo, sus gafas vampíricas y su exquisito sombrero de copa, la banda se ha vuelto increíblemente simbólica. Pero como cualquier criatura maldecida con el don de la creatividad, “el tío Al” ha mudado su piel varias veces a lo largo de las décadas. El desarrollo de Ministry y todos los proyectos de Al Jourgensen han sido puramente orgánicos, lo cual es una gran razón por la cual las masas que siguen sus proyectos son tan vastos.
En 2017, Ministry se ha reunido, ha renovado su alineación y firmó con Nuclear Blast Records, recientemente regresó de una increible gira mundial, y el día de hoy están listos para lanzar su 14º estudio álbum, AmeriKKKant. La sociedad y la política han tomado un giro para el los Estados Unidos y en todo el mundo, dejando mucha inspiración y frustración para que MInistry saque provecho.
Jourgensen está realmente molesto por lo que está pasando en Estados Unidos: el abuso sexual y la falta de respeto hacia las mujeres en nuestra sociedad; el respeto cada vez menor por la Constitución de EE. UU., La creciente aceptación de las opiniones reemplazando los hechos, el declive del sentido de los líderes de la moral, la ética y la responsabilidad personal hacia el país y sus electores, y el loco de la Casa Blanca. Sí, Al está enojado, y eso nos lleva directamente al próximo álbum de Ministry: AmeriKKKant.
Con una nueva alineación, sonido increíblemente completo, y algunos podrían decir un regreso a las raíces de MInistry, la banda está preparada para lanzar un disco que sea socialmente relevante y eficaz desde el punto de vista sonoro. Los aficionados pueden esperar un gran futuro no solo para Ministry, sino para Surgical Meth Machine, y Revolting Cocks, también. Simplemente hay demasiada locura en este mundo para que Jourgensen no exprese su opinión y mantenga nuestros sentidos vivos con su amplia gama de decibeles y visuales: “Tengo miedo por la estupidez de no abrazar tonterías. Creo que las tonterías son un gran escape de los rigores de estar en la rueda de hámster de la vida”
Es así como desde una ligera observaciòn a su carátula en blanco y negro, muestra a una estaua de la libertad aquejada, rodeada de aviones en un ambiente militarizado y destructivo, ejemplificando el terror y lo que la poblaciòón norteamericana no quiere ver o enfrentarse. Ministry pinta una imagen de los horrores actuales que enfrentamos como sociedad, jugando con el título trayendo a colación a los seguidores del Ku Kux Klan.
Su decimocuarto álbum de estudio está compuesto por 9 temas: Después de una introducción con “I Knows words”, se da inicio a “Twilight Zone” donde Al Jourgensen describe: “Recuerdo haberme despertado el 9 de noviembre de 2016 y sentirme un poco nauseabundo. Se sintió como si bajara a un pozo sin fondo en un tren de alta velocidad”. Donde, por supuesto, está señalando el día en que Trump fue elegido presidente. Estas líneas inician todo el aura de incomodidad e ira que contempla este disco. “Victims Of A Clown” pone de manifiesto un lado más lúdico de la instrumentación. Jourgensen nuevamente continúa expresando sus sentimientos de odio hacia Trump y el daño que ha traído en tan poco tiempo. Por ejemplo, cuando dice: “Hombre enojado, tanque séptico… mentiras tóxicas. Rechazo de la realidad”. TV 5/4 Chan es un interludio de menos de 1 minuto. “We’re Tired Of It” es donde decididamente vuelca hacia sus características musicales de metal por sobre la electrónica, mientras Jourgensen arroja su ira contra los fanáticos religiosos. “Wargasm” oscila en tonos montados en ondas eléctricas que van de siniestras a sombrías. El coro, aunque breve, agrega un brillo irónico y melancólico al material. “Antifa” se desenvuelve con toques clasicos industriales, voces modificadas, volviéndose cada vez más ritmica y rápida. “Game Over” aborda su tema con el uso de sonidos industriales metálicos, presentando una atmósfera oscura e hipnótica. Para finalizar se presenta el tema homónimo del disco, “AmeriKKKant”, donde tío Al ataca con todo su potencial y carácter.
Realizando un balance entre su discografía y su último lanzamiento, AmeriKKKant no es tan contundente como las obras anteriores, aún así incorpora la visión sobre la música industrial y del metal. La banda mantiene cada canción interesante y fresca, mezclando diferentes formas de música electrónica en una constante locura mecanizada. El registro también usa estas cualidades para aumentar la emoción y el contenido que comparte en cada canción, y particularmente un megáfono para el comentario político de Jourgenson. Esta mezcla, proporciona una química de canciones diversa y un lirismo directo.
Calificación: 8 de 10
Review por Carla Vega T.