Una verdadera fiesta folk – con absolutamente todos los tickets vendidos – fue lo que vivimos hace una semana junto a Korpiklaani + Arkona + Heidevolk + Trollfest en nuestro local de conciertos favoritos, Hellriser, en Leipzig, Alemania. Casi 7 horas de solo música pagana – incluyendo a los teloneros, The Privateer y Black Messiah -, diversión y cervezas. Lamentablemente no pudimos ver a las primeras 2 bandas porque estábamos en entrevista con Heidevolk, pero lo que alcanzamos a escuchar, sonaba bastante prometedor.
A las 18:55h se daba inicio a los noruegos, Trollfest, en ese momento el local ya estaba completamente repleto, no entraba ni una sola alma más. Había escuchado de nombre a Trollfest, pero nunca me había interiorizado en su música, hasta ahora. Vestidos de “chicos scout”, con pantalones cortos, entregaron un show de lujo, en el cual, tocar fue solo una pequeña parte de lo ofrecido. Con una puesta en escena bastante colorida, con globos y sus integrantes pintados de diferentes maneras, animaron a la audiencia, incluso antes de empezar. Con un estilo de música no muy claro, claramente era viking/folk, pero había algo más innovador ahí, sin temor a experimentar, llegaron incluso a tocar una canción de Britney Spears. El carisma y la simpatía que entregan sus integrantes en el escenario, a ratos contrastan con su apariencia de chicos rudos que poseen algunos de sus miembros. A pesar de llevar casi 1 mes de gira, la energía y el encanto de Trollfest parece no conocer el agotamiento, y así lo hicieron notar en su carrete de 45 minutos, siendo unos excelentes anfitriones. De hecho en ese momento pensaba: ‘¿Cómo será estar de carrete con estos weones?, no hay tiempo para pasarlo mal jajaja”.
Eran las 19:45h cuando comenzó a sonar la intro de Heidevolk, quienes se encuentran promocionando su último lanzamiento, Vuur Van Verzet, el que fue liberado en enero pasado a través de Napalm Records. Con una propuesta un poco más seria que la anterior – en el buen sentido de la palabra -, llegan estos holandeses a mostrar su mejor “soundtrack vikingo”. A falta de uno, tenían dos vocalistas sobre el escenario, a juicio personal, creo que era algo no muy necesario, pero uno estaba encargado de las notas más altas y el otro del lado más grave. Una parte bastante importante del sonido de Heidevolk, además de la música, es el trabajo vocal, y como se dice en buen chileno: “¡Acá todos los monos bailan!”. En algunos momentos todos los miembros tomaban el micrófono para mostrarnos su talento natural a través de épicas armonías vocales, y es que su bajista y compositor, Rowan Roodbaert, nos comentaba lo importante que era para él generar una relación perfecta entre las voces y la melodía, porque a través de la melodía, ambienta la historia que desea contar a través de sus letras. Un show bastante sólido, pero a ratos demasiado plano, pasaba que en algunas ocasiones, cada canción sonaba similar a la otra, lo que se volvía un trabajo un poco tedioso poder digerir todo lo que nos estaban ofreciendo.
Cuando el reloj marcaba las 20:40 se encendieron las alarmas para dar inicio al show de una de las bandas más esperadas de la noche, como no, si se trataban de los rusos, Arkona. A estas alturas la puesta de escena era un poco más elaborada, y estaba decorada según la propuesta pagana de los rusos. Con un espectáculo de 70 minutos, dividido en dos partes: La primera enfocada a la promoción de su último disco, Khram, y la segunda dirigida a mostrar sus mejores éxitos cosechados a lo largo de su carrera. No hay duda que la persona que se roba toda la película, es su vocalista y compositora, Masha “Scream”, una fiel seguidora del paganismo y la mitología eslava. Con una energía inagotable, Masha, sorprende con una dominante voz gutural, y en algunos pasajes de igual forma nos deja deleitarnos con su también bella voz natural. Un espectáculo que nos permite disfrutar de las tradiciones rusas a través del folk metal pagano, con instrumentos típicos del país, en donde la música envasada es algo que se usa solo cuando es estrictamente necesario, privilegiando así, un sonido genuinamente en vivo.
Cuando el reloj marcaba las 22:10h, entraron en acción los destacados de la noche, Korpiklaani. A estas alturas de su carrera, 15 años, creo que en más de una ocasión habrán escuchado de esta máquina de folk metal finlandés, quienes además han visitado nuestro país en innumerables ocasiones. Con un show bastante sólido, y solo un telón de fondo transformaron Hellriser en una selva llena de ebrios (en el buen sentido de la palabra). No hay duda que el trabajo en vivo que entregan los finlandeses es de primer nivel, una verdadera fiesta para terminar con broche de oro esta larga jornada de puro folk metal para todos los gustos.
Review por Gerardo Pérez G.
Invitación gentileza Napalm Records