Funerario, críptico, vasto e intensamente atmosférico son algunos de los términos que utilizaría para describir lo que representa el nuevo trabajo de estudio de The Howling Void, titulado “Nightfall”. Esta nueva placa, que viene a ser la cuarta de una serie de entregas, en las que gradualmente se ha ido consolidando y madurando el estilo y orientación compositiva de esta “banda” de un solo integrante, posee una fuerza y melancolía que impacta a los pocos segundos de escucha.
Los 6 temas que componen este álbum, nos proponen un viaje a parajes de profunda desolación y misterio, en donde las guitarras y los teclados se fusionan para crear melodías sublimes, que a su vez, alcanzan momentos de profunda agonía y evocadora desesperanza. En este sentido, la batería y las estructuras rítmicas en general ocupan un plano, más bien secundario, ya que lo que se persigue en términos compositivos no es la dinámica o evolución en los tempos, así como tampoco la experimentación sonora de tipo más Avantgarde propio de otras derivaciones de este género musical. En lo personal, siento que este disco busca transmitir de forma directa y sin rutas alternativas la esencia de lo que es el Funeral Doom, es decir, música que evoca y provoca, que te sumerge y rescata, en un juego de permanente dualidad emocional, donde a ratos la calma expectante de su sonido, se apodera de tus sentidos para de un momento a otro, abrir las puertas a esas realidades paralelas en donde nuestros temores, inseguridades y pesares toman forma y cuerpo para reducirnos a temorosos seres extraviados en un infinito bosque en medio de una oscura y perpetua noche, tal como lo propone el arte del disco. El desarrollo del álbum mantiene una cadencia y tensión dramática notable, fruto de los excelentes arreglos de teclados que le brindan el toque de grandiosidad y expresividad que la música amerita, si bien es cierto el disco, prácticamente no tienen partes cantadas, el trabajo vocal me parece atinado en el sentido de que las voces susurradas, casi etéreas; vienen a ser un elemento complementario y más bien de tipo atmosférico, que por sobre buscar transmitir un mensaje en palabras, intenta fundirse con los acordes corales, líneas melódicas y sonidos de piano, que sostenidos por una batería sobria pero consistente y una muralla de riffs apocalípticos fluyen de manera implacable, inundando y transportando a nuestro ser a esos mundos en donde nos desconectamos de la aparente realidad para volver a nuestro estado primigenio de esencial vulnerabilidad.
Aun cuando los temas mantienen un patrón común de desarrollo tanto por el tempo, la fuerza y las diferentes dinámicas, estados y transiciones que nos proponen, destacaría del tracklist: “A Long Day´s Journey Into Night” que en sus casi 15 minutos de duración, logra atrapar, hechizar y generar ese estado de desesperanza agridulce que estimulan sus variaciones melódicas y armónicas,”In Subterranean Temples” aparece como la natural continuación del primer corte, pero con una menor duración logra sostener la tensión gatillada al comienzo, aquí aparecen las voces espectrales que de forma sutil nos invitan en conjunto con una excelente línea melódica de guitarras paralelas con esencia a Post Rock, a mantenernos alertas en este mundo de oscura ensoñación, así llegamos a “Mist and Moonlight” cuarto tema del disco y mi tercer elegido, básicamente por mantener la coherencia, solidez y fuerza dramática de los anteriores, lo que me permite decir que este álbum, reúne lo necesario para ser considerado como uno de los grandes trabajos de los últimos años en lo que respecta a este subgénero del Doom.
Para resumir y siendo sincero, siento que el único punto negativo tiene que ver con los temas “God of the Gallows” y “Voidward”, que para mí son innecesarios en el tracklist del disco, dado que afectan la fuerza con la que la música viene fluyendo, siento que son demasiado planos en su desarrollo y extensos en duración, en particular “Voidward” que con sus 12 minutos me dio tiempo, incluso para una breve siesta, si el objetivo es generar “puentes” o momentos de transición apelaría a otro tipo de fórmula que no vaya en contra del desarrollo integral del disco. Sin embargo, este punto no logra opacar la calidad de un álbum que claramente no es para todo tipo de oídos, está claro que “Nightfall” es un disco para quienes sienten y viven el Doom desde las entrañas, o sea si buscas, velocidad, brutalidad, experimentación, tecnicismo… aléjate y escucha por ejemplo lo nuevo de Behemoth. Ahora, por el contrario si eres de aquellas almas errantes que busca consuelo en los sonidos agridulces y sombríos de los que te hacen viajar y reconectarte con tu esencia, atesora este álbum y haz una pausa en tu vida para disfrutarlo.
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Solitude Productions: http://solitudestore.com/en/product/howling-void-the-2013-nightfall-digipak/
Reviews por Raúl Valenzuela Silva
