Esta semana en Metaleros.cl queremos mostrarte el trabajo de una banda que se ha convertido en un referente del Doom Metal chileno tanto por su trabajo en tierras nacionales como en el extranjero. Hablamos de MOURNING SUN.
La banda que nace por el año 2014 y que cuenta con Ana Carolina Ojeda (voces, letras), Eduardo Poblete (teclados, sintetizadores), Juan Diaz (bajo, también en ‘Poema Arcanus’), Tomás Quiroz (batería), Cristóbal Emparán (guitarra) y Marcos Contreras (guitarra, también en ‘Mourners Lament’), cuenta actualmente con entregas como el EP “Vaho”, el álbum “Último Exhalario” y el último EP “Latitud:56’S” dentro de su catálogo musical, lo que ha permitido que el ojo de productores y promotores extranjeros se fijase en variadas ocasiones en Mourning Sun para incluir sus presentaciones dentro del line-up de importantes festivales de la escena, como el Metal Gates de Rumania, el Metal Female Voices Fest de Bélgica, Dublín Doom Days de Irlanda, Autumn Souls of Sofia de Bulgaria, entre otros. En Chile además, ha aparecido una renovada escena Doom que los ha tenido encabezando eventos y festivales en Santiago y otras regiones e incluso diversas bandas internacionales del género, entre las que contamos a Evadne, Clouds, Manes y SubRosa han invitado a Ana Carolina a colaborar con voces en sus entregas de estudio y en vivo.
En la actualidad y a poco tiempo de retornar de un exitoso tour europeo, Mourning Sun se encuentra trabajando en lo que será su próxima entrega “Bahía desolación”, y en el intertanto quisimos tomarnos un momento para conversar de manera íntima y distendida con Ana Carolina y Eduardo Poblete – ambos fundadores de la banda – y conocer sus impresiones sobre el proceso de composición, la audiencia extranjera, sus apreciaciones personales sobre la música y comprender cómo esta banda, que define su sonido dentro de la categoría del Avant-Garde Doom Metal, ha logrado posicionarse y lograr la notoriedad que han alcanzado en los casi cuatro años de vida de Mourning Sun.
¿Cuándo nace Mourning Sun?
Eduardo: Yo estuve en muchas bandas antes cuando empecé con la música, que fue cuando era chico, en el año 98 más o menos, cuando había una escena más Doom metal y Thrash. A mí siempre me gustó el Doom, siempre quise tener una banda que fuera Doom metal. Ahí nació Mourning Sun, pero como una idea. Entonces se realizó a los años después; me puse a estudiar, siempre quise hacer las cosas bien, una banda que fuera buena en el sentido de hacer buena música, de que transmita cosas, y me equipé y empecé a hacer maquetas. Y ahí conocí a la Ana Carolina, que fue a los años después, el año 2014 más o menos. Ella escuchó las maquetas, le gustaron mucho y ahí empezó a surgir la banda Mourning Sun.
Ana Carolina: En abril de 2014 tuvimos una primera junta porque había escuchado el material y me pareció que estaba dentro de las visiones que había tenido en el pasado, cantando, solamente por amor a la música que había escuchado y pensando que algún día podría yo cantar. Ese pensamiento que despertó en mí, fue clave en el momento que yo escuché maquetas del “proyecto Mourning Sun”. En ese momento yo pregunté a Eduardo si era posible hacer algunas voces en cierta maqueta para ver si calzaban y si se desarrollaba alguna idea que nos hiciera crecer. Y luego empezamos a juntarnos. Se sumó también al proceso Rodrigo Morris (ex Mar de Grises), quien entró a producir el primer material, se interesó por la maqueta, se interesó por la música y empezamos a trabajar, primero que todo, en desarrollar a Mourning Sun como una entidad, que tuviese una identidad. Y luego en fortalecer bien las bases de la banda como una propuesta completa, como una propuesta audiovisual que tuviera un contenido lirico, que tuviese un contenido auténtico, y también contenido que nos hiciese representar las emociones, la experiencia que habíamos tenido por muchos años de apreciación musical. Así fue que nosotros empezamos a reunir todos estos pensamientos, todas estas visiones que teníamos primero como fanáticos de la música, hacia la creación propia. Y fue así como en las primeras juntas, al momento de desarrollar las primeras canciones de las maquetas, nos dimos la mano y nos prometimos que íbamos a hacer de la banda algo importante para nosotros, algo que sintiésemos que era trascendente, que era auténtico y espontáneo. Y claro, pasó el tiempo y no nos dimos ni cuenta de cómo eso creció, sobre todo la audiencia extranjera.
Eduardo, tú haces la música de la mayoría de las composiciones de cada álbum. ¿Cómo es ese proceso? ¿Ana te comparte sus letras y desde ahí nace algún tipo de inspiración, o encuentras inspiración en otra parte que de alguna manera se conjuga perfectamente con lo que Ana quiere transmitir en sus escritos?
Eduardo: Sí, la verdad es que con Ana tenemos un nexo muy fuerte en la parte musical, entonces yo creo que fueron cosas del destino que nos juntó y por eso hemos hecho cosas tan bonitas en la banda. La verdad es que la mayoría de las composiciones han nacido más de la parte espiritual, porque yo no soy un gran músico pero, por ejemplo, las veces que me he puesto a componer es porque me he ido al bosque, me he ido a la montaña y después vuelvo inspirado, tomo la guitarra y el teclado y me pongo a componer cosas. Y después Ana Carolina escucha las maquetas y nos ponemos a trabajar los dos o también otros músicos que nos han acompañado nos han aportado también, entonces tenemos una línea super clara. Y ahí van naciendo los temas y un conjunto de varias cosas más espirituales que musicales. Por eso yo creo que ha pegado tanto Mourning Sun afuera, porque a la gente le llega, realmente como que te para un poco los pelos la música. Pero así parten los temas, parten con ideas, después las trabajamos con Ana Carolina, ella luego también en la parte vocal nos puede decir “mira, podemos hacer un solo así, que vaya con esta melodía”, entonces ahí vamos trabajando entre todos y van saliendo los temas de Mourning Sun.
A veces pareciese que no hay muchas cosas nuevas que puedan surgir en la música nacional o bien en el género metal nacional. Esto es una apreciación muy personal. Pero sus sonidos son frescos, únicos y muy distintos ¿Qué sienten que tiene la banda que los distingue de otras?
Eduardo: Llevamos tantos años escuchando música con Ana Carolina que tratamos de hacer música más conectada con lo espiritual, entonces es algo que también es parte de nosotros. Todas las personas somos diferentes, entonces si sacas algo musicalmente tuyo, desde adentro, siempre va a ser diferente. Es algo que ha surgido entre nosotros y que se ha dado y…bueno la voz de la Caro que es espectacular, que le da un enfoque no tan, por ejemplo, no tan sinfónico, sino que una parte más teatral a los temas. La parte musical también, yo creo que la atmósfera, jugar con nuevos sonidos, investigar harto. Hay harta investigación y hay harto trabajo, no es llegar y hacer unos teclados. Yo por ejemplo le pongo distorsión a los teclados, a las guitarras también; siempre tratamos de jugar con nuevos sonidos, siempre estamos investigando cosas nuevas. Entonces yo creo que eso también es un aporte para la parte musical del mundo (risas).
Ana Carolina: De por sí el hecho de que una banda tenga una cantante mujer es algo que le da una cosa distinta. En Chile, la mayoría de las bandas tienen músicos hombres y qué es lo que pasa, que la percepción de la mujer dentro de una banda acá tiene un contexto que va un poco diferente a lo que nosotros hacemos y que pretendemos y es por eso que también para Chile sonamos distinto. Y nos llegan comentarios de que, claro, nuestro sonido es mucho más europeo, se parece al Doom metal de los 90´s, al Doom metal noruego, a esa primera escena que hubo con vocalistas mujeres dentro de una banda Doom. Y la verdad es que nuestra propia propuesta audiovisual, musical completa, tiene que ver con ir creando una especie de consecución de ciertos actos que se crearon y lograron una muy buena llegada, porque la música en sí es inimitable, inigualable, desde la escena principalmente de los 90´s. Y a eso nosotros tratamos de agregarle una identidad, es decir, estamos ubicados en los polos contrarios, cómo sentimos desde acá, qué aspectos vamos a tomar de nuestro imaginario, de una forma bastante discreta y bien cuidada y vamos a poner en nuestra música. Entonces lo que también hemos sentido, que nos diferencia del grueso de las bandas de Chile, es que nos preocupamos por llevar la emotividad del momento y de las palabras al máximo, es decir, al momento de estar cantando y componiendo, cómo yo voy a llevar a este momento esto que estoy diciendo, esto que siento de forma tan profunda y que probablemente haya otros alrededor del mundo y también en Chile con esa misma búsqueda y con esas mismas sensaciones que yo; cómo voy a hacerlo de la forma más auténtica posible, cómo yo voy a lograr comunicar, porque me gusta mucho comunicar, cómo yo voy a comunicar el mensaje que puede ser de otros y que esto a ellos les sirva, que esto a ellos los identifique, que esto ellos lo aprecien pero de forma muy discreta porque así es la escena del Doom y así viene ya en sus raíces. Cómo vamos a evocar esto para que se cree una conexión, para que las personas hagan crecer la música dentro de sí. Y esa búsqueda que tiene un tono mucho más espiritual, es lo que creemos que nos ha diferenciado del resto de las bandas. La música, la letra y el producto como fin, tiene que ser trascendente.
¿Qué bandas están escuchando actualmente?
Eduardo: Siempre estoy investigando bandas, buscando sonidos nuevos, pero siempre he escuchado mucho Black metal. Harto Black y principalmente bandas noruegas. Me encantan; creo que siempre han marcado una diferencia dentro de toda la escena metal y son bandas diferentes que siempre están buscando, ya desde los años 90´s marcar una diferencia con el Avant-Garde, con cosas nuevas que ahora las escuchas y te preguntas “cómo mierda hicieron eso en ese tiempo”. Entonces yo nunca he dejado de escuchar bandas noruegas porque me encantan. ¿De decir nombres? Hay muchas…siempre estoy investigando.
Ana Carolina: Nosotros tuvimos esta cercanía y esta sinergia hacia la composición, hacia crear un proyecto y en ese momento posiblemente una banda, en base a nuestro gusto justamente por bandas noruegas de los 90´s, tanto del Black como del Doom y del Folk. Fue una escena que en el resto del mundo es indiscutible su trascendencia e indiscutible su legado y su contribución, pero que no tuvo una consecución de sonidos y de conceptos en otros lugares del mundo de forma más concreta. Entonces fue un elemento que nosotros tomamos y donde dijimos “aquí puede haber algo nuevo, aquí puede haber una nueva propuesta, aquí puede haber una nueva forma de hacer Doom Metal”. Ya claramente más atmosférico y más experimental. Siempre nos ha atraído la vanguardia, las bandas de todo el mundo que están haciendo cosas distintas, que logran evocar emociones que están presentes en otros estilos o en otras bandas del pasado (del estilo también) pero con otros elementos, y es a partir de esa base que nosotros trabajamos también y cómo nosotros identificamos que estamos llegando realmente a eso. En lo personal, últimamente he estado escuchando algunas compositoras noruegas, músicos de otros estilos también más Jazz, más “Dark Jazz”. Hay un estilo más contemporáneo quizás o más reciente que es el Doom Jazz y es últimamente lo que he estado escuchando más. Bandas alemanas que están en nuestro estilo también, o bandas más ambientes. Pero siempre tengo mis bandas “estandarte”, o las que siempre escucho y nunca voy a dejar de escuchar porque sigo encontrando que tienen un sentido, un concepto inigualable, o como dice Eduardo, que me hacen preguntar cómo lograron hacer esto en esos años, y en ese secreto del producto, en ese secreto de la música en sí, cómo vas encontrando productos dentro de la propia innovación, es como nosotros decidimos mantener esto también como un cierto secreto.
Ustedes han tenido una ventaja increíble como banda chilena de llevar su música a otros países. ¿Qué es lo más destacable de tocar afuera? Audiencia, promotores, el entorno, la escena como tal.
Eduardo: Yo creo que es la parte…la parte de la producción, es muy pro afuera, te das cuenta que se hacen las cosas bien y que todo funciona, que todas las bandas se apoyan. Por ejemplo, hay un concierto y todas las bandas dan la mejor energía para que eso surja y salga lo mejor posible y que sea el mejor concierto de la vida para cada uno. Hemos estado en hartos conciertos y me he dado cuenta que en algunos no había muchas personas, pero ellos daban todo en el escenario, entonces te das cuenta que para ellos es importante la música, les importa subir al escenario y hacer su música. Eso me llamó la atención al tiro. Y la producción, todo lo “pro” que es, el apoyo de la gente también, mucho, mucho apoyo, van al concierto, te compran los discos, les gusta mucho la música.
Ana Carolina: Como dice Eduardo, uno de los puntos que hemos encontrado más especial en la escena europea, específicamente en los países que hemos tocado y hablando netamente de los conciertos que hemos tenido en Europa, es que el público consume la música de una forma respetuosa, de una forma constructiva. Y así mismo los músicos de las otras bandas que nos ha tocado por fortuna compartir escenario, por ejemplo, con bandas que nosotros tenemos como influencia y con los que nunca pensamos que íbamos a lograr tocar o compartir escenario; con bandas del estilo grandes y reconocidas, o con músicos que nos han escuchado afuera o antes de compartir escenario. Es el hecho de que al compartir experiencias y visiones pueden ser dos o tres palabras, pueden ser dos conversaciones breves, pero que te dan la certeza de que estás en un camino correcto, de que sus visiones o el camino o las ideas que despertaron al momento de hacer la música y sentar las bases de Mourning Sun, hacen todo el sentido del mundo. Es en ese momento en el que sentimos que ha valido todo la pena, que el camino ha sido breve pero intenso y también nos ha traído una recompensa, y la recompensa para nosotros al tocar afuera tiene que ver con el compartir experiencias, conocer a la gente y que la gente llegue de forma espontánea y muy sincera a apreciar la música y que es algo que acá se da de forma más tímida o no se reconoce – tampoco buscamos eso -, que no se aprecia tanto el valor agregado del artista local. Los momentos o los puntos más emotivos de tocar afuera son justamente compartir escenario con músicos que admiramos mucho y también ver cómo es la realidad de la audiencia afuera. Cuando tocas la gente está ahí para compartir contigo, para decirte lo mucho que le gustó la música, lo diferente en relación con bandas que habían escuchado previamente y es así como todas experiencias conjugan para hacernos saber que todo lo que pensamos en el pasado, que quizás llegásemos a viajar afuera, o tocar afuera, estuvo correcto.
Eduardo: Una de las otras experiencias que yo también me di cuenta, de las bandas que a nosotros nos gustaban desde chicos y con las que hemos tocado afuera, es la humildad de ellos. Te das cuenta de lo humildes que son a pesar de que llevan tocando 15 o 20 años y que no les da vergüenza decirle a una banda nueva que es buena. Es muy lindo eso porque te das cuenta que no hay envidia, que no hay nada, que allá todos aman la música, que no hay barreras. A mí me encantó tocar afuera.
Qué bonita sensación. Ana, varias bandas te han invitado a colaborar en presentaciones en vivo, álbumes, EP y otros. ¿Han pensado invitar a algún músico o vocalista a colaborar con ustedes en vivo o en estudio? ¿Quién sería?
Ana Carolina: Sí, al momento de que llegan colaboraciones y nacen colaboraciones con bandas, grabando en estudio o cantando en vivo o grabando desde Chile y que esta música salga en una producción en sus países correspondientes, también me llevó a pensar “por qué no lo podemos hacer en Mourning Sun”, y en ese sentido tengo muy presente a un vocalista de una banda danesa llamada Woebegone Obscure, que se llama Daniel. Nosotros compartimos escenario en Sofía (Festival “Autumn Souls of Sofía”, Bulgaria) y ya habíamos indagado sobre nuestras bandas, cierto gusto por la banda del otro y compartimos escenario y a nosotros nos tocó presentarnos después de ellos. Ellos estuvieron durante todo nuestro show y nosotros estuvimos durante el show de ellos y nos causó muy buena impresión y nos gustó mucho y así también fue la visión de ellos hacia Mourning Sun. Entonces, para esta producción ya está pensado que Daniel va a colaborar con algunas voces. Y tenemos pensado que su colaboración sea de una manera auténtica y espontánea, tal como ha sido la banda también; enviarle el material para que él escoja una parte donde él sienta que le quedaría mejor aportar y nosotros incluirlo en el disco nuevo. También así hay otros músicos que han preguntado, de otras bandas de afuera, si nos gustaría que tuviésemos colaboraciones de ellos y eso es bonito en el sentido de que no te lo esperas y que obviamente ellos demuestran interés y apreciación por la música de nosotros; así como músicos de Noruega de otras bandas del pasado también que actualmente están tocando, o de bandas que están en receso. Uno de ellos es Eivind (“viNd”) Fjoseide de la banda Atrox y Manes, una de las bandas con la que yo colaboro. A nosotros nos gusta mucho el sonido de sus guitarras, el sonido que aporta a todas las bandas con la que está. Tú escuchas una de las bandas con las que él toca y te das cuenta que es su sonido, y ese sonido está muy ligado con la vanguardia y esa es una búsqueda que nosotros también tenemos. Entonces nosotros no descartamos invitar a gente de otras bandas que nos gustan mucho pero que, primero estamos esperando tener el material correspondiente para enviárselos y ver las posibilidades en el futuro.
Y si pudieran soñar un poco más alto e invitar a cualquier persona del mundo…
Eduardo: ¿A quién puede ser? (risas)
Ana Carolina: Yo tengo mi persona. Sí.
Eduardo: Yo no sé, nunca lo he pensado. Qué buena pregunta. La verdad es que son tantos músicos que yo prefiero omitir esta pregunta (risas)
Ana Carolina: A mí me gustaría mucho y sueño en el futuro, conozco gente de la banda, tengo un amigo en esa banda, me gustaría mucho invitar a colaborar a cualquier músico de Ulver. Ulver es mi segunda banda favorita, he crecido con esa banda y tengo una amista con el tecladista Tore Ylwizaker. Me gustaría mucho que ellos viniesen a tocar a Chile, he estado en conversaciones también para que vengan a tocar. Sería para mí un sueño poder colaborar en alguna producción de Ulver en el futuro o que pudiésemos contar con Garm (Kristoffer Rygg) en las voces de alguna producción futura de Mourning Sun. Y por qué pongo a estos músicos y a esta banda en esta respuesta, porque sabemos que es algo que podría ser inalcanzable, que podría ser como un sueño, entonces Tore, tecladista, en un momento me envió ciertos comentarios sobre Mourning Sun y le gustó mucho. Entonces es algo que no descartamos y que podría ser, porque nuestro camino ha sido así, ha sido impensado, nos ha llevado a ese sendero de que ciertas bandas se sienten interesadas en nuestra música de manera espontánea que nunca nos habíamos esperado, y hemos cumplido todas estas pasiones y estos sueños que hemos tenido. Hasta ahora ha sido así, ¿por qué no podría serlo en este caso?
Todos tienen su trabajo al margen de la banda. Un trabajo “normal” por así decirlo. ¿Cuáles han sido las dificultades más grandes de tocar en una banda que ganó notoriedad e implicó que tuviesen que viajar, moverse, ensayar, etc.?
Eduardo: La verdad que siempre falta el tiempo, pero donde lo más lo siento es en la parte compositiva porque necesitas mucho tiempo para componer y para hacer las maquetas y todo eso entonces, por ejemplo, a mí me quedan los fines de semana pasa hacer eso. Tengo la suerte de tener un buen trabajo y que salgo los viernes temprano y todo, pero a veces es como “por qué no te dedicaste a la música en un 100%”, pero aquí en Chile tienes que trabajar para lograr tus cosas, entonces igual es difícil. Pero en la parte de los viajes, no tengo tanto problema por mi lado, puedo pedir permiso sin goce de sueldo y todo eso, pero igual hay que ponerse en todos los lugares, de los demás integrantes también. Entonces tienes que planificar las cosas meses antes para lograr tus objetivos. Yo creo que es más que nada planificación, conversar bien las cosas, ser transparentes y si tú tienes un objetivo claro siempre lo vas a lograr. Siempre.
Ana Carolina: Sí, principalmente, al momento de girar es donde se nos han presentado inconvenientes, donde hemos estado esperando con los dedos cruzados que a cierto integrante de la banda le aprueben las vacaciones, le aprueben los días. En lo personal decidí optar por el trabajo independiente, yo soy traductora, soy intérprete y trabajo de forma autónoma, entonces eso me ha permitido tener cierta flexibilidad, mantenerme así y tratar de mantener este régimen al máximo para tener tiempo para viajar y tener días libres y yo misma hacerme mi propio horario. Cuando estoy girando también trabajo durante el día, por ejemplo, en la semana, cuando estamos haciendo escala en algún país que vamos a visitar o incluso hasta antes de bajar del hotel, cuando viene la van a buscarnos y que tenemos que ir al concierto, a la prueba de sonido. Ahí también he estado trabajando, entonces mi trabajo no para y en ese sentido he tenido un beneficio que deseo mantener. Pero obviamente no sólo está el trabajo, yo soy mamá, tengo un hijo de 4 años y es muy difícil estar lejos de la familia, estar lejos de mi hijo entonces he tratado de hacerlo compatibilizar de la manera más sana posible, pero se está convirtiendo en un cierto punto complejo y lo trato de manejar de la mejor forma posible.
Qué bueno que lo mencionas, lo de ser mamá. Sé que esto es una pregunta recurrente en la actualidad ¿Qué ha significado para ti ser mujer liderando una banda?
Ana Carolina: En Chile (me voy a basar en ser vocalista mujer en Chile y ser vocalista en una banda hacia afuera) son pocas las mujeres que lideran bandas, y más allá de eso no he encontrado tanta similitud de visiones con respecto a la música y al contenido con mis compatriotas mujeres. De por sí, sigo pensando que chile es un país donde se menosprecia un poco todo lo que viene de una mujer, puede ser cualquier tipo de idea o cualquier tipo de concepto que se expresa. En este caso de la música hay un momento en que claro, siempre se acerca la gente, hombres de otras bandas, gente de medios o simplemente público en general, audiencia en general, que al momento de ver que hay una mujer al principio es super positivo y expresan mucho apoyo. Pero también es importante diferenciar que independiente que sea una mujer o un hombre lo que importa es el producto y la calidad emotiva y musical y sonora que hay en dicho producto. Entonces, claro que encuentro algunas barreras en Chile por ser mujer. No así afuera. Se valora mucho en Europa, sobre todo en los países más desarrollados donde compartí con músicos de bandas escandinavas y también de Europa occidental y he encontrado muy buena recepción. Es algo que uno no se espera pero que la misma gente comenta y también para ellos es, tanto para mujeres como hombres, es algo distinto, es algo que a ellos les da fuerza también. Pasa que no he sentido tanto machismo en este camino. Tengo muy claro y sé muy bien donde están esas limitantes, dónde está esa mentalidad y es justamente el núcleo o la fuente de personas y de pensamientos que evito de forma natural.
Eduardo: Yo igual creo que en Chile, cuando una mujer lidera una banda…todavía somos un poco cavernícolas en ese sentido acá. Yo creo que se puede cambiar un poco la mentalidad, porque para mí, y es una opinión personal, somos todos iguales, y todos tenemos las mismas oportunidades. Entonces si una mujer, la Caro por ejemplo, tiene hijos y todo, tú como compañero de banda y si quieres la banda y quieres que sea lo mejor para ti, tienes que ser consecuente o apoyar a todos los integrantes de la banda. Por ejemplo, nosotros siempre nos estamos poniendo de acuerdo si ella tiene que hacer algo, o tiene que dedicar tiempo a su familia, nosotros vamos a estar dispuestos a trabajar aparte y después juntarnos y siempre vamos a llevar lo mejor para todos. Yo creo que ella también haría lo mismo por mí o por los hombres. Entonces creo que tiene que ser todo un conjunto.
Durante de los años de existencia de Mourning Sun, ¿Hay algo de lo que se arrepientan? Para bien o para mal
Ana Carolina: Si hay algo de lo que no me arrepiento, y nunca me arrepiento es seguir nuestras propias convicciones, es decir, puede ser al momento de escribir sobre algo, quiero hablar sobre el dolor, quiero hablar sobre la gente que no sabe lidiar con sus emociones, quiero hablar sobre el horror, quiero hablar sobre actitudes, sensaciones, emociones y sentimientos humanos, no quiero hablar de cosas que no sé o que no he vivido, ni de cosas que sé que son someras o superficiales. Quiero hablar de cosas auténticas, quiero hablar de realidad. Quiero hablar sobre lo que realmente está en la mente del ser humano sin que la gente lo transparente. No me arrepiento de hablar de personas, en la música, que puede que nunca sepan sobre esta experiencia que comuniqué de una forma más esotérica o más mística y más profunda. Totalmente trascendido de las emociones de los planos más bajos, no nos arrepentimos de hablar de lo que hablamos, no nos arrepentimos nunca de hacer lo que hacemos y de tratar de llevar la banda a los mejores lugares posibles. Y tampoco me arrepiento de la gente que he conocido en el pasado, de la gente que ha estado en mi vida, gente muy importante, no me arrepiento de haber vivido experiencias con gente de la música que realmente me han marcado y han sido trascendentales sin importar el qué dirán.
Eduardo: Yo creo que es una buena pregunta, pero pienso que uno nunca se tiene que arrepentir de las cosas. Todas las cosas te llevan a algo y son experiencias de vida. Uno siempre va aprendiendo y nunca lo sabe todo en este mundo, siempre hay que ir aprendiendo cosas. Puedes cometer errores, pero después los puedes mejorar. A mí por ejemplo me gusta ser una persona transparente y si me arrepiento de algo siempre lo voy a mejorar.
Si le cuentan Mourning Sun y de su música a alguien que nunca los ha escuchado, ¿Cómo se describirían a sí mismos y a su música?
Eduardo: La verdad es que nunca le hacemos publicidad a la banda (risas)
Ana Carolina: Uy…qué difícil (risas)
Eduardo: Yo en verdad nunca hablo de que tengo banda, soy super piola.
Ana Carolina: ¡Yo tampoco! Sabes que incluso estando con otros músicos de afuera y compartiendo y todo y gente que admiro mucho, de pronto aparece el tema de que tengo una banda en Chile, que canto en una que se llama Mourning Sun y que hacemos tal estilo y que nos gustan tales bandas, que tenemos cierta influencia, hemos tocado en Europa, que conocemos a gente que tenemos en común y de pronto nace una conexión importante y trascendente para ambas personas que están en esa conversación. Pero, no es que evitemos sino que…nunca hemos enviado una invitación a gente por Facebook o por redes sociales para que le pongan un “me gusta” a la banda de forma insistente, persistente, obligatoria, comprometedora. Como personas también, la visión que tenemos de la llegada de la banda al resto, es que sea espontánea. Porque para nosotros eso es lo que realmente vale, esa es la realidad. Un “me gusta” espontáneo de un músico importante que nosotros valoramos mucho y que nos gusta mucho su música desde afuera, significa mucho más que enviarle mensajes como spam a cien personas en Chile o afuera, sobre “esta es mi banda, mira, chequéala”. Y día a día nos encontramos con gente en Chile principalmente y afuera que hace esto y que no se ha dado cuenta que es la forma incorrecta, de que las cosas no entran ni tampoco generan gusto ni venia de forma artificial o de forma obligada. Tiene que ser algo espontáneo, que nace desde la otra persona. Si presentamos a la banda, depende obviamente de la persona con la que estemos hablando pero normalmente cuando nos han preguntado “¿qué tocas?, ¿qué hace tu banda?” somos una banda de Doom Metal, con influencias del Avant – Garde, con influencias experimentales, con influencias del Folk y nos gusta combinar esos elementos y lograr la misma emocionalidad que logran otros estilos, pero que siempre y como denominador común se mantenga el hecho de que sean emociones trascendentes.
Eduardo: Lo que pasa es que tú primero vales como persona y después por lo que haces, entonces para mí por ejemplo, mi forma de vida no es estar gritando que tengo una banda ni que fui a Europa. Prefiero que me conozcan como persona primero y los valores que tiene uno, con los que te ha formado tu familia, cosas así antes que tenís tal auto, tal pega, no sé (risas) entonces para mí es natural lo que se dio con la banda, entonces como que…amamos tanto la música que…se dio, pero también puedes estar abajo en algún momento. En caso de que alguien me preguntara, a lo más diría “sí, tengo una banda y toco Doom Metal”, nada más.
Ana Carolina: Ahora quizás, puede estar ajeno a la pregunta, pero es importante también decir ya con algún tiempo – ya vamos a cumplir 4 años el próximo mes – que a Mourning Sun lo rige cierta magia. Y esa magia está presente en la música, está presente en el segundo a segundo de las canciones, está presente en lo que hemos vivido. Sólo nosotros sabemos lo que hemos vivido afuera, lo que esto ha significado. Esa magia está presente en cada letra, en cada palabra de una letra y cómo esta letra está puesta en nuestra música. Entonces, esta visión y esta certeza que tenemos con Eduardo es algo tan inmenso, que ante esa inmensidad a nosotros no nos importa más que ir creando, seguir buscando nuevas formas de lograr trascender en nuestras emociones y en las emociones ajenas y de realmente cavar muy hondo en cada momento, en cada herida, en cada emoción humana y eso llevarlo a la música. Y esa es la magia que rige a la banda, que domina y que regula también todo lo que vamos haciendo. Quienes estén con nosotros en esa visión, van a permanecer siempre en Mourning Sun.
Eduardo: Lo que pasa es que es como un concepto de vida. Tú primero tienes que quererte a ti mismo y saber lo que quieres para hacerlo. Y eso se ha dado, porque con la Caro amamos la música, queremos eso, nos juntamos y salen cosas lindas. Entonces se ha dado de una forma tan natural que no es algo forzado. Cuando es algo forzado, no tiene sentido. Entonces por eso habla (Ana Carolina) de que es como algo mágico. Porque sabemos lo que queremos y algo que llevamos en el interior.
Ana Carolina: Las puertas que se nos han abierto afuera, la forma en que la gente se comunica con nosotros, la forma en que nosotros también nos comunicamos con ellos y la forma en que transmitimos nuestras emociones, es justamente esa magia especial, esa necesidad orgánica de cuanto tú ves que eres correspondido en ese sentido. Quizás esto sea el momento más importante de la entrevista porque estamos revelando lo que realmente rige a la banda. No nos rige el hecho de producir discos y de sacar la mayor cantidad de discos posibles, no nos rige tampoco llevar a la mayor cantidad de gente posible. Todo se ha dado por añadidura. Esta magia que Mourning Sun tiene, que es tan especial y tan auténtica, simplemente es resultado de ciertos anhelos y sueños que tuvimos desde que empezamos con Eduardo y desde que nos dimos la mano y dijimos “algún día vamos a llegar a Europa, algún día vamos a hacer discos, algún día vamos a tocar con las bandas que realmente son significativas para nosotros” y que son las bandas que nos han regido. “algún día nos van a escuchar en tal lugar”. Y eso es como la gran conclusión de Mourning Sun, el gran secreto.
Eduardo: La Caro dijo una palabra super buena que es necesidad. Para nosotros es una necesidad que viene del interior hacer música. Yo creo que no podemos estar sin música. Nos juntamos y salen cosas naturales. Entonces es una necesidad para nosotros y no nos importa más allá. Que haya llegado lejos, que nos hayamos ido de gira, esas son cosas que se dieron después, pero nosotros sólo partimos desde la base de que la música es una necesidad. Y yo creo que ese es el punto que marca una diferencia en Mourning Sun.
Lo que viene es una ronda de preguntas cortas que, ojalá, puedan contestar con una sola palabra. Si pudiera describir con una sola palabra su música, yo diría honesta. ¿Ustedes?
Ana Carolina: Auténtica
Eduardo: Espiritual
¿Audiencia favorita hasta ahora?
Ana Carolina: Europa. Rumania.
Eduardo: Europa. Rumania (risas)
Ana, ¿Cuál dirías que ha sido tu colaboración más importante o la que más atesoras?
Ana Carolina: Una colaboración que voy a grabar en abril, Profetus. Funeral Doom, de Finlandia.
Ambos ¿Banda favorita que les han recomendado?
Ana Carolina: SubRosa
Eduardo: ¡No lo sé! “Wolvennest” – le sugiere Ana -.
¿Qué/quién les inspira a diario?
Ana Carolina: En lo personal a mí me inspira la magia, me inspira la trascendencia, me inspira la realidad.
Eduardo: Me inspira la transparencia y ser natural.
Mourning Sun en una palabra…
Eduardo: Magia.
Ana Carolina: Emotividad.
Doom…
Ana Carolina: Autodestrucción
Eduardo: Tristeza (risas)
Canción favorita de Mourning Sun para tocar en vivo
Ana Carolina: The Exhaustion of Life
Eduardo: Cabo de Hornos.
Entrevista por Mónica C. Bórquez
Fotos por Sid.
A continuación los invitamos a ver un saludo que nos deja su vocalista, Ana Carolina:
Y te invitamos a conocer un poco más sobre la propuesta de Mourning Sun: