Tras una larga espera de 6 años desde que tuviéramos el agrado de disfrutar de “Dead Words Speak” segundo álbum de DOOM: VS, a estas alturas un muy consolidado Alter Ego del talentoso músico sueco e integrante estable de Draconian, Johan Ericson. Tengo el agrado de compartir con ustedes “Earthless” su tercer álbum, que en mi opinión claramente se sitúa dentro de los mejores de este año en el apartado del Funeral/Doom/Death. Un disco evocador, lleno de sutilezas y detalles en términos compositivos, un trabajo melódico y rítmico bien urdido, lleno de fuerza emotiva y melancolía, que se manifiesta envuelto en una permanente aura de dulce tristeza, dado que los acordes e interludios de cuerdas guardan ese dejo de esperanza tras la desolación que propone en lo colectivo.
Se suma a toda esta potente propuesta sónica, el aporte del gran vocalista de Saturnus, Thomas A.G Jensen; que le brinda el tono desgarrador y visceral a la música, toda esta fusión hace de este álbum un producto macizo, integral y apreciable desde toda perspectiva. En términos de producción, cabe destacar la gran calidad tanto en el arte como en la mezcla de sonido del mismo, ya que tiene la fuerza, majestuosidad y balance necesarios para que todos los elementos ocupen el espectro sonoro adecuadamente y evidencien la gran capacidad como multiinstrumentista e inclusive como sonidista de Ericson.
Con el título homónimo de “Earthless” comienza a fluir este ofrenda de 6 creaciones que fluyen como un mar de emociones, que corre turbulento a ratos, para a intervalos mutar por sutiles transiciones de menor intensidad, se inicia con un par de acordes de piano y un pulso funerario en batería, acompañado de murallas de riffs que caen pesadas y acompasadas para lentamente dar paso a un Thomas Jensen visceral y brutal, el lead de guitarra que predomina a lo largo del tema es de una tristeza abrumadora, que nos predispone a una actitud contemplativa y de letargo, así y sin darnos cuenta han transcurrido más de 7 minutos. Finalmente y para cerrar el círculo el tema culmina con los mismos y sugerentes acordes del piano inicial, dejando en suspenso y contención el aliento. Llegamos así, al que considero uno de los mejores temas que he escuchado dentro de este género en muchos años y en particular de este álbum, titulado “A Quietly Forming Collapse”, digo esto basado en su desarrollo dramático, de tintes monumentales, condimentado por la belleza de las armonías, riffs y acordes de guitarra que contienen emoción, sensibilidad y una fuerza que impacta.
El aporte vocal de los “Growls” y voces limpias de Jensen, no hacen más que complementar el cúmulo de emociones que brota de cada sonido, con un tempo y avance funerario en donde cada golpe de batería nos sumerge en la profundidad de una desesperanza abrumadora e infinita, los interludios de guitarra de la sección media no hacen más que exacerbar el pesar y tras estas palabras “The river only brings poison… The well brings nothing but tears… Nothingness becomes the shadow, The shadow turns into me…” aparece como un rayo de sol y esperanza, un solo de guitarra que fluye con naturalidad dentro de la opresiva atmósfera del track, aportando el cariz épico, congruente como elemento de cohesión para la sublime culminación de un maravilloso tema. Aún sin reponerme del impacto previo, “White Coffins” se asoma en este sombrío horizonte sonoro preservando la mística tonal y atmosférica de sus predecesores, con un andar machacante y un hechizante riff base, esta tercera ofrenda fluye envuelta en un aura de malevolencia y de suprema oscuridad, continua presente el gran trabajo de cuerdas que permite interludios, donde la voz toma un carácter más narrativo que desemboca en momentos de liberación emocional hacia el final del track.
“The Dead Swan of the Woods” es el corte que nos posiciona en la medianía de este tremendo álbum, aquí las líneas melódicas tienen esa carga dramática y emotiva que genera el acertado uso de paralelas en guitarra, en conjunción con el riff inicial y el maligno “bending” de la guitarra líder, que posee la intención y fiereza de una filosa daga y que como si fuese un hipnótico “loop” se reitera a intervalos. Realmente otro de los puntos altos de este magnífico trabajo, que reafirma la calidad y talento como compositor de Johan Ericson. Poniéndole el broche de oro a “Earthless” se suman al playlist los 2 últimos temas, titulados “Oceans of Despair” y “The Slow Ascent”, respecto a este último en particular, me recordó mucho lo que hacen los franceses Year of No Light, en su disco “Ausserwelt” y en especial en el tema “Perséphone” donde existe este uso de capas de guitarras en una línea más bien Post Rock, que no hacen más que cerrar de forma magistral un excelente álbum, con una fuerte carga emocional, un trabajo de composición en donde destaca el manejo de las dinámicas, las armonías, melodías y bases rítmicas, una orientación letrística coherente, un gran trabajo de matices vocales que se complementa con un arte y sonido del álbum de primer nivel, que sin duda ubica a este trabajo como uno de los mejores del género para este año 2014, otro gran acierto del equipo humano tras Solitude Productions, que va sumando cada vez más y mejores artistas a su ya increíble catálogo. Para terminar, sólo me resta, recomendarles a ojos cerrados adquirir este trabajo y juntar lo que haga falta para echar mano a tanta buena banda cobijada en este notable esfuerzo ruso, que para mí es la verdadera Casa del Doom.
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Reviews por Raúl Valenzuela Silva