Gran cantidad de metaleros se reunieron en las afuera del local Blondie en Estación Central el pasado 18 de agosto, en un Santiago que esperaba la lluvia, se reencontraban los bangers mientras expectantes aguardaban para recibir por cuarta vez (si no me equivoco con las veces que no vinieron) a los estadounidenses DEICIDE en nuestro país por la gira de su disco “In the mind of Evil” del 2013, siendo esta la ocasión de ver a una banda reformada tras la salida de dos elementos importantes en la formación como los hermanos Hoffman y que en esta ocasión nos presentan el debut de su nuevo integrante desde noviembre del 2016, Mark English (ex Monstrosity) quien acompaña a Kevin Quierión (Orden of Ennead) en las guitarras y que serían los encargados de encender las llamas del infierno sobre el escenario presentando un show con la mayoría de los temas más clásicos de sus álbumes “Deicide”, “Legion”, o entre otros de su época del “Serpents of the light” o de su álbum “Once Upon The Cross”, pero iremos por orden…
Parte en Forma puntual, cosa que habla bien de la organización y pude apreciar el orden que mantenía la productora desde que llegué a la puerta; con los nacionales RECRUCIDE, quienes recordemos fueron los ganadores de los premios “Pulsar 2015” con su último álbum “Svpremacy” del 2014 y que este año 2017 preparan el pronto lanzamiento de su disco “The Cycle” y que pudimos escuchar junto con temas de sus anteriores trabajos. RECRUCIDE nos muestra un Death Metal con elementos técnicos en su ejecución, hasta diría con toques progresivo y extremos sobre el escenario.
Un show, por lo menos donde yo me encontraba, con sonido impecable y muy buena recepción del público presente que a medida pasaban los minutos más copaba el lugar. La banda dio una excelente muestra en la realización de su presentación y puesta escénica siendo capaz de entusiasmar en media hora y satisfacer a sus seguidores, antes de retirarse, aprovechan de regalar poleras (T-shirt) y dejar a todos invitados para el lanzamiento oficial de su disco en el Rock y Guitarras. Comenzaron su playlist con una intro que contó con los temas: “Tyrano”, “Ritual”, “God Didn’t”, “Uncontrolled”, “Carnage”, “Hipócrita”, “Disowned”, “Art of crimen”. Felicitaciones a la banda por lo logrado.
Faltando minutos para las 21 hrs y ante la ansiedad del público, sin mayor preámbulo ni presentación sale a escena DEICIDE arremetiendo con “Scars of the crucifixión”. Fue tan sorpresivo su inicio que creí que era algún tipo de prueba de sonido previa, sin saludo, ni parafernalia de efecto alguno, ni nada, comenzaron a tocar como tratando de “hacer la pega rápido”, así mismo se fueron dando los siguientes temas “When satán rules his world” sonando poderosamente, llega al tema que da nombre a su disco “In the mind of evil”. Con riff típicos del sonido clásico de DEICIDE, guitarras disonantes y estremecedores, luego continuó con “Children of the Underworld” y “Death to Jesús”, con Glen Benton empoderado en su aspecto de bajista y líder de la banda imponiéndose siempre seguro y sólido sobre el escenario, que a veces presentaba los temas y al terminar rara vez decía “gracias”, casi sin palabras. Ya después de sus canciones mas clásicas “Oblivious to evil”, “Trifixion”, “Mephistopheles”, “Serpent of the light”, noto que en algunos solos de guitarra de Mark English Se adelanta en su ejecución tal vez por falta de retorno, a esto sumarle algunos problemas de sonido acoplándose y saturando, que fue aumentando en algunas partes, pero que no desconcentra la ejecución de los cuatro músicos. Continuaron con temas como “Blame it on god”, “Dead But dreaming”, “Once upon the cross”, “Kill The Christian”, Glen ya notoriamente más cansado, incapaz de entonar, solo cantaba parejamente, sin cambios en la vocalización de los temas, así llegaba a los últimos temas “Deicide”, “Sacrificial suicide”, “Homage for satan” y “Dead by dawn”, cantado como himnos por la audiencia sin importar el desgano de los intérpretes o lo estático de la presentación. Terminan repartiendo uñetas entre los asistentes. Una presentación pareja, sencilla y que dejó conforme a los presentes.
Review: Peca Attack | Fotografías: Salvador Campos Bravo