Si algo podemos afirmar de su show es que fue un espectáculo realmente cercano con la fanaticada presente.
El concierto estaba agendado para el pasado 8 de febrero a las 21:00 horas en el Club Subterráneo. Recién a las 20:30 comenzó a ingresar el público presente, que en un principio parecía ser bastante pequeño, pero que rápidamente logró llenar el recinto.
A minutos de llegar la hora estipulada, se arreglaban los últimos detalles para comenzar con la esperada presentación de la banda originaria de Austria. Siendo ya las 21:08 se dio inicio a lo que fuera una de las presentaciones con mayor cercanía al público que he visto.
(Para las personas que aman este género y que participaron del último show de Sirenia, muy probablemente sintieron algo similar (que) en aquel concierto. La verdad fue un evento muy cercano con el público presente)
Sin dudas el inicio del espectáculo logró cumplir con todas las expectativas depositadas para el evento, siendo esta la primera vez que se presentaban en tierras nacionales. El recinto fue el adecuado para este show cercano, en donde se mostró con claridad el repertorio traído por “VOA” con su último disco “The Deep & the Dark”
El concierto comenzó con la canción homónima de dicho disco, mostrando un sonido potente junto a una hermosa voz por parte de Clémentine Delauney y un jugueteo constante entre los integrantes de la banda y con la fanaticada presente.
La voz de Michele Guaitoli fue también un punto fuerte en el gran concierto mostrado por VOA. El italiano llegó a reemplazar el trabajo de Siegfried Samer, siendo la más reciente incorporación a la banda Austriaca. La energía y complicidad que muestra junto a Clémentine evidencia un gran trabajo, generando un ambiente cercano entre los músicos que se refleja arriba del escenario y que logran proyectar en su show.
En varios momentos del espectáculo, Clémentine se acercó al público, extendiendo sus manos dejando que las personas en las primeras filas lograran conectarse con ella. Del mismo modo, tanto Christian como Herbert tuvieron esa cercanía con la fanaticada, incluso haciendo choques de puños con las personas allí presentes.
Aproximadamente en la mitad del concierto, los integrantes se dieron el tiempo para “jugar”, Clementine nos preguntó si había piratas reales entre el público. Un afortunado fanático asistió con un pañuelo negro en su cabeza, generando un pequeño chiste de parte de Clementine, quien acomodó dicho pañuelo tapándole un ojo, simulando así la imagen de un pirata por parte del fanático.
Quizá una de las canciones más potentes mostradas fue “The Silent Mutiny”, en la cual el riff de guitarra, tocado con un gran sonido por parte de Chrisitian Douscha, ocasionó la euforia de los presentes, provocando que todos comenzaran a saltar alzando sus puños, mostrando la Mano Cornuta, símbolo popularizado por el gran James Dio.
Con la canción “The Last Home”, Clémentine mostró su espectacular voz, estando sola frente al público, con una luz azul de fondo, comenzó a cantar la suave melodía incluida en el último disco lanzado por la banda. Solo estuvo acompañada, en dicha canción, cuando los integrantes ingresaron unos cuantos segundos para tocar sus instrumentos en la parte más pesada de esta suave pieza mostrada.
Llegando ya al final del concierto, Michele Guaitoli nos enseñó a corear la canción “Passing dead end”. Es sin dudas de esas canciones que suena mejor en vivo.
Finalmente, la canción “Lemuria” fue la escogida para cerrar la noche, no sin antes comentar que volverán en cuanto puedan para presentar el nuevo material que tienen.
Ahora bien, hasta el momento he llenado de elogios el concierto mostrado por parte de VISIONS OF ATLANTIS.
Y la verdad fue un espectáculo en el cual sólo pequeños errores se vieron. A modo personal, en unos pocos momentos sentí que la intensidad de las voces se perdía debido a la fuerza con la que sonaban los instrumentos de la banda; algo similar ocurrió con algunos solos de guitarra en donde costaba seguirlos claramente. Quizá el más importante problema fue un pequeño acople que generó un ruido molesto al inicio de una de las canciones en el repertorio, pero que fue solucionado rápidamente.
Otro punto negativo, si es que se le puede llamar así, fue que para ser primera vez que se presentaban en tierras chilenas, el concierto duró aproximadamente 90 minutos, dejando un gusto a poco al finalizar.
Nota: 9.5/10
Live Reviews: Nicolás Valdés | Fotografías: Salvador Campos Bravo